Art

Artist Statement

Everything contains perfection, something unique and essential, where the questions no longer exist and the mystery of creation begins. A monkey, a crab, the smallest of wild flowers, all objects enclose an admirable unity and order. Finding these qualities, as purely as I can and without circumventing in any way, is my intention.
There is something important in the works that I dream about – a revelation, a certainty, a truth that is unspeakable and can only be painted. The most interesting things are those that produce ideas, not those that are products of an idea. I always want to paint what the naked eye cannot see, an object in its pure essence. What matters to me is making visible the invisible, and seeing with the eyes of the spirit.
When I work and the miracle of creation arises, it’s like seeing something anew for the first time. Of course one has to be willing to fail, and fail multiple times, in order to achieve something of value that will bring an added quality to what has already been done. In the words of Henri Matisse, “There is nothing more difficult for a truly creative painter than to paint a rose, for to do so, he has first to forget all the roses that have ever been painted before.”

En todo hay algo de perfección, algo único y esencial donde se agotan los porqué, y empieza el misterio de la creación, en un mono, en un cangrejo, en la más pequeña de las flores silvestres, todo es admirable y tiene su forma de unidad y orden dar con ellas es mi intención, sin mentiras y sin vueltas.
En la pintura que yo sueño hay algo importante, una revelación, una certeza, una verdad que se deja pintar solamente, y por eso es innombrable.
Las cosas interesantes son las que producen ideas, no las que son productos de una idea. Siempre quiero pintar lo que los ojos físicos no ven, la espiritualidad de las cosas. Lo que realmente importante para mí es hacer visible lo invisible, es ver lo que ven los ojos del espíritu.
Cuando yo hago mi trabajo y surge el milagro es como ver algo por primera vez. Por supuesto que hay que estar dispuesto a fracasar y fracasar mucho, para lograr algo, que a mi entender realmente sea valioso, que aporte algo más a lo ya hecho. Como alguna vez dijo Matisse ’’nada le resulta tan difícil a un verdadero pintor, como pintar una rosa, pues para hacerlo debe olvidar todas las rosas pintadas”

Requiem in Black and White Series

The black and white series is the backbone of all my work.
My obsession with drawing was there from the start. Paper, quill and ink were all the gear I needed for a great voyage, and then I would fill reams of paper voraciously. Between the ages of fifteen and twenty, I created thousands of drawings. These drawings, in turn, were a reflection of my birth as an artist. I began this series in 2004, and, as my work changed and evolved, the medium also began to expand from works on paper to large canvases. The complete series, as of now, is comprised of about 300 works, made between 2004 and 2016.
Works that may appear light, free, perhaps even easy, and like fresh creations, require work, an enormous amount of effort to make them appear so. Of course, a first creative impulse is good and inspiring, but it is not enough. In order for ideas to close and make sense, one must work continuously to improve them. I must also mention that, when working with ink, there is no possibility of going back to correct one’s work. While in the process, one must be very sensitive to one’s discoveries and be able to follow their invisible guidance, the precise impulse they transmit, or one can ruin everything.
These works are where I live and dream. They’re where I recognize my greatness, my misery, my contradictions, my successes and my mistakes. They are my lungs, my beliefs and my wings; where I rummage into myself and where sometimes I feel certainties that can’t be spoken aloud, lest I seem crazy to the outside world.
They are also my dreams as an artist, materialized into paint and ink, and made of something that can only be named by the painting itself.
Finally, my works deal with life and death, and the belief in the existence of immortality of the human soul.


Serie Réquiem en blanco y negro

La serie en blanco y negro es la columna vertebral de todo mi trabajo.
Mi obsesión por el dibujo fue desde el principio, llenaba resmas de papel con voracidad. Una resma de papel, tinta china y un par de plumas eran todo mi equipaje para un gran viaje.
De esa época entre los quince y los veinte, hay miles de dibujos, ese fue mi comienzo, algo que para mí esta desde el principio.
Comencé esta serie en blanco y negro en el año 2004. Los formatos fueron creciendo y creciendo a medida que lo pedía el trabajo, de papeles medianos, pase a grandes telas. La serie completa es de hasta ahora aproximadamente 300 trabajos desde el 2004 hasta el 2016.
Eso que parece ligero y gracioso, fácil por así decir, fresco, como recién nacido, para que así sea, requiere de trabajo, de una labor gigantesca. Por supuesto que el primer impulso es bueno e inspirador, pero no basta, hay que seguir y seguir perfeccionando, para que las ideas cierren y tengan sentido, cabe mencionar que cuando se trabaja con tinta china no se puede volver atrás y corregir, no existe esa posibilidad. Hay que estar muy alerta a los hallazgos y saber seguir la guía invisible, el impulso correcto, si no se arruina todo.
Esos papeles y telas, es donde vivo, sueño, reconozco mis grandezas, mis miserias, mis contradicciones, mis aciertos y mis errores, son mis pulmones, mis creencias y mis alas. Son donde hurgo en mí mismo y a veces tengo certezas que no se dicen en voz alta, porque me tratarían de loco.
Son mis sueños de pintor hechos de pintura y tinta china, de las cosas que solo nombra la pintura.
Tratan de la vida y de la muerte y de la creencia de la existencia de la inmortalidad en el Alma humana.